Mi amigo José, no es solo el amigo del Aprendiz, es amigo de todas las personas y niños que le conocen y atraídos por su forma de ser han depositado su confianza y amistad en José. El Aprendiz siente celos de la gran cantidad de amigos que tiene José, ya que es su amigo y maestro personal, que le está enseñando como vivir su vida, e integrarse en su entorno creando amistades, cosa que no es fácil para el Aprendiz, que se encuentra con una adolescencia dura y complicada debido a haberse fugado de su casa y tener como único reducto la amistad de José. José le hace comprender que no debe tener celos de sus otras amistades, ya que él es su único Aprendiz y compañero de vida. Discurren los días, semanas y meses, y el Aprendiz se va acoplando y aprendiendo a la forma de ver la vida que tiene José, comprendiendo que es la correcta, y que por ello tiene tantos amigos. José se esfuerza en enseñarle con historias y ejemplos en los actos cotidianos y con sus historias y cuentos, permitiendo que el Aprendiz pueda asimilar lo ético y lo moral, ya que es la norma de vida de José. Para el Aprendiz todo es nuevo, ya que además de ser un adolescente, desconoce Madrid, la forma de ser de sus habitantes, la amistad de las personas de su entorno. Y su poca experiencia en la vida, dejando atrás a sus amigos de su ciudad de origen, sin el calor de un hogar y en precario por su situación de fugado, le hacen apoyarse totalmente en su amigo José.