Vivir o Morir en Canaguá
Vivir o morir, no hay diferencia cuando se vive en Canaguá. Vivencias de amor y lágrimas, conseguidas a base de sudor y sangre. Sangre proporcionada por la vida y la muerte, con lágrimas derramadas, a veces por vivir y otras por la muerte o el temor a morir. Canaguá, lugar inhóspito, ni pueblo, ni ciudad, tan solo un lugar CANAGUÁ. En medio del monte, con unos habitantes que está acostumbrados a vivir o morir con la misma entereza, a amar, sudar, llorar lágrimas amargas o sangre sin siquiera inmutarse. Si buscas Canaguá en el mapa. Encontrarás el rio Canaguá, pero no un pueblo o un poblado. Tres edificaciones cercanas a una carretera. Un lugar donde los seres humanos, los animales y las plantas, se limitan a vivir o morir como parte de su anodina existencia. El amor nace por doquier, amor de seres humanos que se basa fundamentalmente en el sexo, amor romántico del protagonista, amor de los animales para la procreación, amor a animales y plantas que deben ser cuidados para su conservación. Canaguá es eso, vida, muerte y naturaleza. Lo único fuera de contexto es el ser humano, que derrama sudor y lágrimas, llorando ante las situaciones tristes o imprevistas, sudando por el duro trabajo, sudando por el terrible calor y humedad, sudando ante las situaciones en que se encuentra a punto de morir. Las heridas de la vida cotidiana hacen sangrar, las peleas como deporte del lugar derraman sangre,, los duelos criollos para llegar a ser intensos se sellan con sangre, la sangre se derrama en el momento de dirimir quien vive y quien muere. Pero también se llega a amar en una forma profunda y bella, aunque ello conlleve lágrimas. Unas lágrimas saladas y que dejan regusto amargo en el alma. Canaguá, lugar de sueños hermosos, Canaguá lugar de sueños truncados. Canaguá inolvidable lugar al que siempre se le profesará amor, a pesar de haber derramado sangre, sudor y lágrimas para llegar a rellenar el rio.
Vicente José Gil Herrera
Año de lanzamiento: 2020
Edad de lectura: 18 años
País: España
Páginas: 271