Aunque el poeta, por lo general escribe lo que siente en esa soledad de su interior, esa que está alejada de críticas y evaluaciones por ser solo el murmullo de su alma. A veces interviene el intelecto, esa mente consciente que le pide que mida, que rime, que versifique y que escriba lo políticamente correcto. Entonces, el temor de ser tomado por loco, o de utilizar palabras que puedan herir la estética. Duda, corrige, remienda para que todos la acepten. Y al final la cobardía se impone a los sentimientos, y es cual si vistieras de seda una mona para el vulgo. La poesía es sentimiento. Y el poeta cuando escribe, debe hacerlo para sí, sin importar lo que opinen, pues se trata de expresar virginales pensamientos.
EL POETA COBARDE.
Mientras la ciudad dormía
escribe un pobre poeta,
esa su triste poesía,
ya que con mente febril
desecha muchas estrofas
por lo que logran decir.
La mirada en el vacío,
el pensamiento perdido,
el corazón con congoja,
pues nada tiene sentido.
Intenta visualizar
para poder escribir,
y siempre le sale mal.
Pobre poeta, cobarde,
que escribes lo demostrable,
triste poesía la tuya
que se llena de tangibles,
rebusca en los sentimientos
y escribe lo que percibes,
no importa que sea cierto
o solo el hermoso sueño
de aquel que pidiendo a gritos
busca encontrar la ternura
no importa que sea un sueño.
Cierra tus ojos y siente,
la música o el silencio,
el corazón que palpita
con fuerza o se queda quedo,
siento que fluye tu nombre
al percibir la mirada,
nota que nace un concierto
con el trinar de un jilguero,
nota que llega la vida
cuando te llueve en la cara,
siente que eres dichoso
cuando acaricias sus manos,
deja la mente febril
que divagando se preñe
de experiencias que soñadas
te llevan a ser feliz,
y cuando por fin retornes,
cuando desciendas del vuelo
que en los brazos de Morfeo
te ha mostrado un mundo nuevo,
que importa la realidad,
que importa que no te ame,
que importa la soledad,
con la sonrisa en los ojos,
con la risa cantarina
nacida dentro del alma,
la verdad tu afrontaras,
y notaras que en tu rostro
florecida una sonrisa
indica felicidad.