Las despedidas siempre suelen ser tristes y sobre todo, cuando dos enamorados han llegado a la conclusión, que a pesar de quererse resultan incompatibles. Es triste, pero a veces sucede, ya que los caracteres resultan tan opuestos, que se tiene la sensación de estar esperando el fallo del otro.
EL OLVIDO
¡No me olvides¡
¡No te olvido¡
¿Cómo poder olvidar
algo que llevas clavado
en medio del corazón?
¿Cómo se puede borrar
la alegría y el dolor
por existir la distancia?
Hay cosas que no se olvidan,
por más distancia que exista.
¿Puede olvidar una madre
que tiene parido un hijo?
¿Puede olvidar la persona
que tiene que respirar?
¿Puede olvidar cualquier ave
cómo se puede volar?
Hay cosas que no se olvidan.
El borracho cuando bebe
por una pena de amor,
Intenta poner olvido
por el trasiego de alcohol,
y al final solo consigue
recordar más aun su mal,
haciendo sangrar heridas,
que aunque estaban abiertas
solo le daban dolor.
El intentar olvidar
cuando se siente un amor,
resulta lucha perdida
porqué siendo un sentimiento,
se arraiga como la hiedra
clavando sus filamentos,
y va llenando tu cuerpo
de raíces arraigadas,
que en caso que las quitaras
hasta arrancarán tu aliento.
Por ello queda tranquila,
que siempre te llevo dentro,
y aunque quisiera olvidarte
lo cual ni pienso, ni quiero,
tendría que recordarte
por ser mi vida y aliento.