INCONFORMISMO Y SENSATEZ
El inconformismo del ser humano es enorme. Siempre anhela ser aquello que no es, sin darse cuenta que la felicidad llega cuando uno asume lo que es.
Quiso ser pez y se ahogaba.
Quiso ser ave y volar
más ni lo pudo intentar.
Quiso ser fiera salvaje
pero era acomodado,
y ni siquiera rugir
le parecía apropiado.
Quiso ser bello caballo,
pudiendo lucir sus crines
que abandonadas al viento
flotaran como bandera.
Pero cruel desengaño
al mirarse en el espejo,
dióse cuenta que era calvo.
Sintióse triste y cansado,
y meditando despacio,
con sumo esfuerzo y cuidado
comprendió la solución.
Quedose tal como era,
caminando paso a paso
ir bailando al solo son,
de aquello que están tocando
aunque no sea canción.